miércoles, 13 de julio de 2011

El Automóvil Sistémico

Debo confezar que tengo una fuerte afición por los autos. En general, por todos aquellos vehículos de tierra motorizados. Es por este motivo que hoy utilizaré estos bólidos para explicar que es un sistema y sus principios.

 
Primero comenzaré definiendo que es un sistema.  La palabra proviene de la palabra griega synustanai que significa “crear junturas”. Una definición filosófica de un sistema seria: Es una forma de vida intelectual, una visión del mundo, un paradigma moderno. Otra definición, que ejemplificaré en esta entrada, es: “Un conjunto de entidades caracterizadas por ciertos atributos, que tienen relaciones entre sí y están localizadas en un cierto ambiente, de acuerdo con un cierto objetivo” que se puede resumir en Sistema = Entidades y Relaciones (SER) y cuyas características principales son Teleología, Identidad y Organización (TIO); ambos acrónimos fueron propuestos por mi profesora de Teoría de Sistemas, Ludmila Volodina.


Hasta aquí se preguntaran, ¿Y qué tiene que ver un automóvil con los sistemas? Yo les digo que el auto que probablemente manejan es un sistema en todo su esplendor. Me explico pero antes, para poder ejemplificar mejor, dividamos un automóvil en 3 partes: Motor, transmisión y ruedas. 



 
  • El Motor: Creo que todos sabemos que el motor impulsa al carro, lo mueve pero la pregunta es ¿Cómo lo hace? Un motor utiliza la energía liberada por la ignición de combustible para mover partes mecánicas. Para que esto se pueda lograr, es necesaria la perfecta coordinación  e interrelaciones entre todas y cada una de las partes. Por dar un ejemplo, para que las válvulas que se encargan de permitir el ingreso y la salida de aire del cilindro los resortes deben estar en buen estado y el árbol de levas bien calibrado; para asegurar una buena combustión es necesario asegurar una buena mezcla aire/combustible (regulada por la computadora) y un buen flujo de electricidad a la bujía que proviene del alternador; etc. Como podrán notar, todo en el motor está muy interrelacionado, tanto que por cualquier falla en alguno de estas entidades puede causar una falla general. Aplicando el SER diría: Motor =  Partes mecánicas, Fluidos, Partes electrónicas, Partes eléctricas, Relaciones.
  • La Transmisión: La transmisión o más comúnmente conocida como la caja de cambios es el mecanismo encargado de, como su nombre lo indica, transmitir lo más eficientemente posible la energía y el movimiento del motor hacia las ruedas. ¿Y por qué considerar la transmisión como un sistema? Pues porque las partes de la caja de cambios, al igual que en el motor, funcionan al unísono. Está compuesta por una serie de engranajes y discos interconectados (interrelaciones) todos entre sí. Por ejemplo, si algún diente de un engranaje se rompiera, el resto dejaría de moverse porque no tiene que lo impulse. Otra vez observamos que el sistema de transmisión depende del correcto funcionamiento de todas sus partes, individual y colectivamente; en otras palabras, posee todas las características de un sistema.
  • Las Ruedas: Las ruedas son tal vez, un sistema menos complejo que los 2 anteriores, pero un sistema en fin. Son la última etapa en la transformación de la energía producida por el motor en el movimiento del todo. La energía del motor transmitida hacia las ruedas es puesta sobre el pavimento generando movimiento. Están distribuidas comúnmente en pares y cada par está conectado por los ejes y, en algunos casos, por un diferencial. Considero que las ruedas son un sistema porque ambas giran al mismo ritmo y velocidad y si en caso una de ellas fallara el control del vehículo se haría más difícil y peligroso. 


Ahora que sabemos que los 3 grupos que conforman un automóvil son sistemas me gustaría precisar que son sistemas dentro de un sistema. El auto es un sistema que sin uno de sus 3 subsistemas componentes no podría funcionar. 

Así como esta ejemplificación de los sistemas en torno a un automóvil existen muchos otros casos similares que podrán ser analizados y comentados en futuros posts en este blog.

Gracias por la atención prestada,

Luciano Sánchez Duany